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Adícora

Adícora es un pueblo que se encuentra costa noreste de la península de Paraguaná, enVenezuela, específicamente en el municipio Falcóny a 24 kilómetros al sur de la isla de Aruba.

Se puede acceder por vía terrestre o aérea (en avioneta). Es una playa poco profunda protegida por arrecifes, aguas frescas, con mayor oleaje que la zona occidental. En la población de Adícora se encuentran varias posadas, al igual que residencias de alquiler para el alojamiento y diversidad de restaurantes. Debido a los fuertes vientos que allí se encuentran, se ha convertido en un centro internacional para la práctica del kiteboarding ywindsurfing.

 

Adícora quiere decir jajatal, hierba halófila de terrenos salobres. Esta voz indígena primitivamente era “jadícuar”, ha venido pasando por “jatícora”, por “jadícora”, por “aríkula”, hasta llegar hoy a “Adícora”.

 

Clima, cálido y tropical (28 °C - 34 °C); sus aguas cálidas con poca profundidad. Las playas del Norte ofrecen flat water; las playas del Sur tienen, chop, surf sailing and swell de 8 a 10 pies; sus vientos “side-onshore” de Este – Noroeste constantes y durante todo el año, más fuertes durante los meses de febrero a septiembre (con fuerza 6Bft) y más leve durante los meses de octubre a enero (con fuerza 4Bft +). Mayo es el mes de más viento.

 

Entre sus principales atractivos se encuentran sus dos hermosas playas, playa norte, donde se puede disfrutar de una costa fresca donde puede disfrutar de un buen baño; y playa sur donde se practican los deportes acuáticos extremos.

 

Las casa de adícora son casa antiguas conservadas a perfección, también posee un faro muy llamativo de la ciudad, por su parte también cuenta con un gran número de posadas, hoteles y hostales, restaurantes, panaderías, licorerías y hasta discotecas donde puede terminar la noche, es un pueblo con bastante tranquilidad y relativa seguridad, nuestra visita fue en el mes de mayo del 2014, donde de primera mano vimos que el pueblo es bastante seguro.

 

Queda bastante cerca de las zonas más turísticas de la península de Paraguana, por lo que es un destino bastante deseable para los amantes de las buenas playas, los climas y paisajes desérticos, y por el sentimiento de conocer la parte más septentrional de Venezuela.

 

Las calles en general se encuentran en buen estado, por lo que se puede viajar en auto pequeño, con toda seguridad, la atención de sus pobladores es especial, sabiendo que casi el 100% de sus ingresos provienen de los diferentes turistas son atendidos genial y quedas con el gusto y las ganas de volver a ir a este hermoso y emblemático lugar, el pueblo donde el aire jamás dejar de corres, el sol de brillar y el calor siempre acaricia nuestra piel, es un destino increíble que todos debieran visitar.

El viento de Paraguaná, es mi soplo del infierno, que quema el rostro de los árboles, que evapora, afila, que siembra en el alma partículas cortantes de sol, que tuerce la luz hace que la piel del aire se resquebraje y se retracte; y, sin embargo, cuando pasa a tu lado es un tierno cachorro que lame tus manos, una ovejita que baila en tus suspiros, una caricia que se desmaya en la playa.

Hugo Fernández  Oviol

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